CONCIERTO INESPERADO, capilla de San Juan de Ortega
Buscar lugar para encontrarse con un amigo,
un pueblo pequeño y frío, románico y castellano, bonito,
abrazos, abrigos,
conocer los amores del amigo y que sean amores bienvenidos,
un paseo sin rumbo, aleatorio y aliado del territorio,
hambre, otear, husmear, dar
con un lugar coqueto y recoleto,
y que tengan la mejor tortilla del universo,
con patata y queso,
sí,
bocados de los que saben a beso,
fría mesa de mármol,
cálidas conversaciones,
sensaciones, historias, memorias, visiones,
y más paseos sin mapas ni metas ni peros,
mirar las casas, y soñar habitares,
caminar hacia la capilla alta y de paredes que cantan,
entrar chiquitos, escuchar, escucharnos, invitar al sonido,
cuerdas y metal, viento, voz, madera, latidos, dos, tres,
visitas peregrinas, duendes juguetones,
mariposas de vuelo incierto y bello, hipnótico,
cabezas asomando en el pórtico,
emociones asomando en las manos, en las caras, en el silencio,
en los ojos que mirando o que cerrados,
música sin más pretensión ni intención,
música como una tortilla, con queso, si eso,
música como caminar,
música como abrazos,
música como hablamos,
sinceros,
sin voces,
sin peros…
Y la vida sigue, y nos volveremos a buscar para encontrarnos,
y volverá a ser algo nuevo lo que nazca,
nuevo, nazca, maya,
nube, sube, vaya,
y vamos,
vamos que si vamos…
Gracias, amigo, amigos.
⛩⛩⛩⛩⛩⛩⛩
Os invito hoy a buscar un lugar tranquilo y escuchar,
🎧 con buenos cascos a poder ser,
las chispitas de magia que surgieron de aquel concierto fortuito, inesperado improvisado, 🧚♀️
en aquella capilla románica
(a la que llegué, por cierto, gracias al magno saber geográfico, histórico, románico de Josechu; gracias Josechu, que aunque el monasterio y la iglesia estaban cerradas por covid, la capilla nos acogió amablemente…)
Año 2020.
Un extraño virus tiene a la humanidad confinada en casa. Todo ha cambiado, incluso la forma de hacer conciertos, de conectar con la música en vivo.
Aquí, el primer concierto onírico de cuarentena, grabado el 22/03/2020
Queridos oníricos
Os quiero compartir el audio del Concierto Onírico de Cuarentena que ofrecí el domingo 22 de marzo.
El viernes 20 hice un intento en Facebook Live pero el sonido se cortaba. Así que busqué otra forma de hacerlo, y así surgió éste peculiar concierto:
Me aproximé a mi set musical (guitarra, handpan, sintetizador, caja de ritmos, looper, voz) con la disposición de espíritu que necesito para crear música en directo: serenidad, sinceridad, escucha, apertura, canalización, generosidad.
Respiré profundo sintiendo el arrope de l@s que soléis venir a disfrutar de mis conciertos y sesiones, y esa sensación se fue expandiendo no sólo hasta sentir a todos mis familiares, amigos y conocidos, como si estuviésemos juntos y en el mismo instante, sino hasta sentir esa unidad con todo el planeta.
Así salió la música que ahora te comparto, compuesta en parte por estructuras sobre las que improviso, y en parte temas surgidos completamente en el momento.
Ahora el concierto continúa. Te invito a que busques un lugar tranquilo, con un buen equipo de música o cascos, a que te relajes, a que lo escuches con la misma disposición de espíritu con que fue creado, y a que tu sentir se expanda con tu respiración hasta abarcar al mundo todo.
Ojalá lleguemos a conectar todos, aun escuchándolo en diferentes momentos y lugares, pues los misterios del espacio/tiempo son enormes, tanto como sus posibilidades.
La grabación es casera, y realizada en directo. No esperes el sonido liso y pulido de lo que pasa por la industria. Tiene más bien el sabor de una sopa en cazuela de barro arrimada al fuego.
Dentro de poco habrá más conciertos oníricos heterodoxos como éste, ya que siento el impulso interno para hacerlo, y el arrope externo con que lo recibís.
Año 2014.
Hace muchos años vivía de tocar música en las calles. De esas calles surgió éste CD, que volvía a las calles cada vez que iba a trabajar…