Archivo de la etiqueta: música

Dentro y fuera

🧘‍♂️

“Cierra los ojos y céntrate en tu interior”, nos animó Vikrampal hacia el final de la meditación.

Era el último día del retiro de fin de año (¡y qué año!). Muchos trabajos habían sido hechos, mediaciones y dinámicas para quitar las capas de la cebolla y llegar a nuestro cuerpo de emociones, significados y creencias, desnudo.

Así, en pelotas simbólicas, blanditos como un caqui en su punto, alineados como un arquero con su flecha, atentos como el búho en la noche, empezamos con las manos en el pecho la meditación de cierre.

Me gustan los mantras mono-tonos, sin las melodías pop que se inventan ahora; me lleva a algo más atávico, y hasta me hacen salir del tiempo (mi preferido sigue siendo el So Purkh, y como lo canta Nirinjan Kaur ❤️).

Mis manos en el pecho, postura fácil, cantando con voz firme, certera, vibrando desde los isquiones en el suelo hasta el corazón, y de ahí hasta la tapa de la corona. Gozo, claridad.

Escuchaba todas vuestras voces a mi alrededor con la misma claridad con que escuchaba la mía salir; “un hombre es todos los hombres” decía Borges, que es lo mismo que decir que mi voz es la voz de todo ser humano, y la voz de cada ser humano es mi voz.

Pensamientos de agradecimiento cruzaban mi mente, dejando una estela, una nube de colores, que se precipitaba en forma de lágrimas por mis mejillas.

Es la primera vez en la vida que consigo llorar sin que tenga que dejar de cantar, la primera vez que mi voz firme acompaña a mi tierna lágrima emocionada.

Ser consciente de que eso estaba sucediendo me hacía sentir feliz, pleno.

💧

Un pensamiento palpitando desde el corazón hacia mi madre me hizo llorar más fuerte, más agradecido, más feliz de haber nacido y de seguir naciendo, y ahí sí, tuve que dejar de cantar, la emoción me hizo temblar, y el llanto brotaba como un manantial de mi rostro, y abrí los ojos, viendo el cielo tan cerca desde este pedazo de tierra llamado QiTerra, los árboles bailando al viento, la luz del sol bañándolo todo hasta el lejano horizonte, los brazos abiertos ahora, abrazando todo cuanto veía y sentía, y de pronto nos animó Vikrampal, “cierra los y céntrate en tu interior”, y con mis ojos redondos como la luna y abiertos como una mano que ayuda, tuve una fortísima toma de conciencia emocional, de una intuición por largo tiempo sentida: mi interior es esto que se muestra ante mis ojos, mi interior es esta luz y este verde árbol bailando al viento, mi interior es la piedra y los cristales, y las voces que me rodean, vuestra voz y mi voz, mi interior sois vosotros, somos nosotros, y una sonrisa tan ancha como el horizonte de Castilla me nacía de un rostro pleno, redondo como un Sí a la vida, tú, nosotros, yo, dentro, fuera, cielo, tierra, romero, olivo, casa, lago, carretera, hang, gong, mano, infusión, puerta… mi interior… todo es mi interior…

Si al fin y al cabo, somos polvo de estrellas…

💫

Justo antes del retiro de meditación con Vikrampal estuve en un encuentro de danza con amigos muy queridas, y fue una delicia compartir el espacio de conciencia, responsabilidad y respeto que se crea entre cuerpos trabajados en el Contact Improvisación, compartido con un pequeño de 2 añitos.

Abrí uno de sus cuentos, y tenía una dedicatoria que le había dejado la abuela, y eran estas palabras de Pessoa:

“Para ser grande, sé eterno.

Nada tuyo exageres o excluyas.

Sé todo en cada cosa.

Pon cuanto eres en lo mínimo que hagas.

Por eso la luna brilla toda en cada lago,

porque alta vive”.

🌕

Nos escribo estas palabras a todos los que acabamos de nacer de nuevo, para que acompañen nuestro crecimiento.

En profundo agradecimiento a Vikrampal, a cada una de los participantes, y a el espacio que nos sostuvo, QiTerra, lugar que va a transformar muchas conciencias y va a abrir nuevas formas de compartir el saber, el arte, la vida…

Hoy amanezco viviendo un poco más profundo en mi sueño, y ya sabéis que lo más profundo que tengo son las personas y el espacio en que vivo mi sueño.

Os abrazo afuera, adentro.

🦋